El fanal

Blog personal de Alfredo Márquez abierto a la discusión de asuntos relacionados con la educación (TIC, lectura de imágenes, diversidad, etc.), la justicia, los derechos sociales y la lucha contra la pobreza

jueves, diciembre 28, 2006

CAMPUS CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO


Aún no somos capaces de explicarnos qué leches es ese 'invento' del Campus Científico y Tecnológico que, naciendo de la creativa chistera de no se sabe qué despacho de alguna de las Consejerías de la Junta, tan magnánimamente nos han regalado a los linarenses, cuando la surrealista forma de actuar de nuestro popular (¿quería decir populista?) alcalde, don Juan Fernández, nos sorprende con esto de la foto.
Fíjese bien, amigo solitario que lees esto, nuestro querido alcalde no va a dejarse caer esta vez en la piedra en la que tanto tropiezan las administraciones: prometer, firmar e, incluso, presupuestar algo que termina haciéndose realidad 7, 8 y hasta 10 años más tarde. ¡Mismamente la Ronda Norte, que debió estar construida hace una década (por eso la han diseñado y ejecutado para el Linares de 1997, no para el 2007) y ahora la publicitan como una novedad! ¡O, más tragicómico aún, como la urbanización del Polígono "Los Jarales" -a estas alturas se morirían de la risa los industriales, si leyeran esto- o como el "pulmón verde" del Arroyo Periquito Melchor, al que todo concejal que se precie nombra desde 1980!
Como decía, don Juan (ni don Gaspar, ni el señor Vallejo, ni...) no promete en vano ¡Para que luego cuatro listos le tomen la palabra y se lo recuerden! ¿Qué nos habremos creído?
Él, sin anunciarlo, sin primera piedra ni nada, directamente nos manda a los conductores y peatones imprudentes al "Campus Científico y Tecnológico".
Cada vez le dan más la razón a Guy Debord: ¡esta sociedad nuestra es un espectáculo... tragicómico, claro!
Por otro lado, mi espanto es aún mayor cuando acudo a Google y me cuenta (¡este dichoso Internet!) que, esto que don Francisco Vallejo (nuestro casi paisano Consejero de Innovación, Ciencia y Empresa) nos vendió como innovador, único en el mundo y no sé qué hipérboles más, lo planifican y construyen en Buenos Aires desde 1988, que en Gijón se ha hecho algo parecido (pero la Universidad tiene poco que ver), al igual que en Algeciras o Albacete.
En resumen, para aclararme yo sólo: no sabemos muy bien qué contiene esta piñata que nos regalan, no sabemos cuándo se construirá, no sabemos cuánto costará, ni siquiera sabemos si contendrá campus universitario.
Pero, que no cunda el pánico, ya tenemos paneles en la ciudad que nos conducen al CAMPUS CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO. ¡Olé!

sábado, diciembre 16, 2006

LAS HORDAS ROJAS... Y BLANCAS



Allá por los inicios de noviembre, lo vi por primera vez. Era pequeño, con pelo y barba largos y blancos, vestía casi por entero de color rojo, excepto el cinturón y los zapatos, que eran negros; tenía una mochila, también negra. Me llamó la atención que a plena luz del día no le importase que lo descubrieran colgado de un balcón y en actitud propia de un LADRÓN.
A los pocos días, clones del personaje se me iban apareciendo por donde quiera que caminase. Unos más pequeños, otros más grandes, se multiplicaban exponencialmente. Los veía subir por las rejas de las ventanas de los pisos bajos, encaramarse a los balcones ayudándose de una escala, pisar las macetas para mirar en el interior de las viviendas e, incluso, bajar en parapente.
Los vi trabajar en solitario y también realizar la ascensión en grupos de dos, tres y ¡hasta un grupo de seis en perfecta coordinación!
A estas alturas del mes de diciembre, no sé si estoy obsesionado, e imagino a estos viejos-enanos vestidos-de-anuncio-de-Coca-Cola por todas partes, o es que realmente LA INVASIÓN ESTÁ EN MARCHA.
Pero, es más, hoy, al salir a comprar el pan y el periódico (como todo buen burgués) en este sabadete, me he encontrado con uno en el balcón de uno de mis vecinos. He subido a avisarle que le entraba alguien por el balcón, pero nadie me ha abierto la puerta. Estoy asustado: ¿estarán mis vecinos secuestrados?
Intento tranquilizarme y me voy al ordenador. ¡Internet, qué idea! Como internet lo soluciona todo, me pongo a consultar.
¡Voilà, eureka, lo encontré! SE TRATA, ni más ni menos, QUE DE UNA CREACIÓN DE LA COCA-COLA. Descrubrí que fue Haddom Sundblom, ilustrador de la marca durante muchos años, de origen sueco y al que, por cierto, no le gustaba el sabor de Coca-Cola, el que en 1931 diseñó este personaje.
Luego, entonces, no tengo por qué preocuparme, ¿no? Si se trata de esto, lo que creía una invasión debe ser algo así como una campaña de marketing publicitario masivo. Pero, ¿por qué no llevan el nombre de la bebida en su ropa?, ¿por qué no llevan, ni siquiera, una botellita de Coca? Uy, uy, creo que vuelvo a estar asustado y sigo comiéndome el coco.
Insisto en la teoría de la invasión de ladrones cuando los chavales del instituto, en su ingenuidad, me aseguran que este personaje es un tal Papá Noel y que "trae regalos y eso".
Por supuesto, yo no me lo creo. ¡AQUÍ, LOS REGALOS SIEMPRE LOS HAN TRAÍDO LOS REYES MAGOS! Por eso, el día 6 de enero de cada año, se aparca todo el republicanismo militante y nos pasamos al bando de la mágica monarquía.
Desgraciadamente, la luz se ha encendido: ¡llevaba yo razón: SON LADRONES! ¡QUIEREN DESPOJARNOS DE NUESTRAS TRADICIONES, DE NUESTRA CULTURA!... Pero también tienen razón los chavales, algo sí que traen: ¡La homogenización de la cultura, la macdonalización cultural! Y eso sí que da miedo.
Algo debo hacer. Tomo una decisión heroica: como decía aquella chirigota, "yo escribo mi carta a los Reyes Maaagooooos". ¡Resistiré!

sábado, diciembre 09, 2006

LA NAVIDAD, EL CONSUMO Y LOS PERROS DE PAULOV


El investigador ruso Ivan Petrovich Pavlov observó que a los perros que tenía en su laboratorio ("los perros de Paulov") les bastaba oír los pasos de la persona que les traía la comida para comenzar a salivar y a segregar jugos gástricos; es decir, parecía que los perros habían aprendido a anticipar la comida. De este experimento se derivó la teoría del Condicionamiento Clásico, más conocida como del "reflejo condicionado", que conduciría más tarde a la escuela del conductismo: nuestra actuación y pensamiento sería esclusivamente fruto de los refuerzos positivos o negativos, de lo que observamos y de nuestras decisiones.
No es que me vaya yo a jactar saber de estas cosas. Sólo era una forma de empezar este pensamiento escrito a fin de poder explicarme la razón directa entre varios hechos y una forma de actuar colectiva. Me refiero al encendido de las luces que adornan profusamente las calles de nuestras ciudades y la carrera consumista a la que nos lanzamos en estos días que los accidentales llamamos Navidad.
Ante todo una precisión: no es del todo cierto lo de "
las luces que adornan profusamente las calles de nuestras ciudades", puesto que en la práctica totalidad de las urbes sólo están adornadas con ese despilfarro energético los denominados "CENTROS COMERCIALES".
¿Por qué? Se trata, laico descreído, de ambientar estas "fiestas tan señaladas", de darle alegría a la conmemoración del nacimiento de Jesús.
¡Vale! Pero, entonces ¿por qué sólo se ambientan y se da alegría a las calles que conducen o se concentran los comercios principales?
Fue pensando en esto que me acordé del viejo reflejo condicionado de Paulov. Bueno, pensando en eso y recordando que quien organizaba el encendido del alumbrado "navideño" de Linares era la Asociación de Comerciantes e Industriales de Linares (ACIL) y que a ellos se adelantó cierta tienda que, desde su apertura, ha redefinido el "centro" de esta y de todas las ciudades donde se instala.
Los siguientes pasos de la reflexión ya fueron más que lógicos, de Perogrullo. Si es ACIL quien patrocina, la intención no es muy religiosa que digamos, será más bien comercial. O sea: iluminar el centro comercial para despertar en el consumidor su "espíritu navideño", digo su desaforado consumismo (no "comunismo", como subtitulaba un reportaje sobre este tema cierta cadena de TV en su telediario del día 9 de diciembre). Se trata de conseguir que la cartera de todo quisque se abra con alegría de manera que parezca espontánea y no incentivada por las noticias de los telediarios, por los anuncis de turrón ("vuelve a casa por...), por la loteria y por las bombillitas y las flores de plástico que adornanlas calles... comerciales.
En resumen, las luces del alumbrado navideño son al consumidor occidental lo que los pasos de los cuidadores eran a la saliva de los perrros de Paulov. El reflejo condicionado. ¡Como los perrros... de Paulov!

jueves, diciembre 07, 2006

ALCAMPO:; el fraude del "error tipográfico"


Que conste que no lo niego: escribo esta nota para molestar, si puedo y aunque sea poco, a Alcampo. Aunque en realidad, y para ser sincero conmigo, lo hago para desahogarme del cabreo de mi hijo y mío ante lo que imaginamos es un puñetero fraude. Cuento:
- Recibimos en el buzón las ofertas de este hipermercado del 7 al 31 de diciembre. Le echamos un vistazo. Nos interesa el disco duro externo.
- Marchamos hacia Alcampo. Tardamos en dar con el "Disco Easy Player Hd Jumbo 300 GB" , pero al fin lo encontramos. ¡Eh! Algo falla porque el "Disco Easy Player Hd Jumbo 300 GB" es en realidad el "Disco Easy Player Hd Jumbo 160 GB".
- Buscamos al encargado de la sección, el cual, con cara de tener aprendida la respuesta, nos dice que es un "ERROR TIPOGRÁFICO" (sic) y que va a poner un cartel inmediatamente.
- Miramos la página WEB de Alcampo: reproducen la revista-catálogo con el "error". Lo miramos bien y ese error aparece por dos veces (como se puede ver.
¿Un "error" de la imprenta escribir 300 en vez de 160? Sería lógica el error de haber aparecido 1'6, 16 o 1600, pero no tiene lógica que un pobre tipógrafo (que reproducen lo que reciben reciben vía internet desde la sección de marketing de las empresas) cambie 160 y ponga, en su lugar 300: ¡cuánta maldad tipográfica!
¿No será más bien una técnica de marketing?: atraemos al cliente con una oferta llamativa y, una de dos, o se lleva sin darse cuenta el producto de 160 creyendo que es el de 300, o ya que está en la tienda se da unas vueltas y, para quitarse el mosqueo, se dedica a comprar otras.
Nosotros lo que hemos hecho ha sido venirnos sin comprar nada de lo que habíamos previsto y, además, les hemos puesto un reclamación, que no creo sirva para mucho. Y ¡ya veremos cuándo volvemos por allí!

miércoles, diciembre 06, 2006

¡LA SUERTE DE PISAR MIERDA!

Siempre he oído a los viejos de este y otros lugares que "pisar una mierda trae suerte". Yo imagino que esos viejos se referían sobre todo a mierdas de equino, de bovino, de perros guardianes o ayudantes en la caza e, incluso, hasta de humanos.
De pequeño recuerdo haber pisado más de una. Íbamos alegres y despreocupados por la calle o por las eras de alrededor y nuestras sandalias o zapatitos se embadurnaban. Aquello olía una barbaridad, pero no había regaños fuertes: ¡traía suerte!
Hoy esta sociedad ha cambiado mucho: ¡la modernidad ha llegado! Y con la 'modernidad' han perdido su utilidad caballos, burros y perros cazadores. ¡Ah! Y también ha universalizado el uso del cuarto de baño para realizar ciertas necesidades fisiológicas. Pero también ha extendido la presencia de los denominados "animales de compañía": cuando la compañía humana es inexistente o el humano que te acompaña no vale ni para eso, te haces acompañar de un animal que hace lo que tú quieras, va contigo a donde quieras y te dejen, o lo vistes como quieras (de payaso normalmente).
Mas estos tiempos modernos no han aportado una fórmula eficaz y universal que evite que estos dichosos animalitos, llamados perros, aprendan a cagarse en la casa de quien los adoptó. Por contra, éstos les han enseñando a ensuciar la 'casa' de todos los ciudadanos, o sea, la calle. Y, a la vista y al olfato está que, en la inmensa mayoría de los casos, esos padres adoptivos sienten repulsión por la caca de sus "animales de compañía" y no la limpian. ¡O, quizá, recuerdan aquel dicho y quieren ofrecernos la suerte para todos los ciudadanos! La verdad es que, puestos a ello, yo prefiero el reparto, por muy populista que sea, de no sé cuántos céntimos de lotería que nos 'regala' la hermandad (¿lo son?) de cofradías.
Dice un amigo que habita nuestra ciudad desde hace más de 30 años que antes los "linarenses íbamos con la cabeza muy alta, pero ahora no: tenemos que andar cabizbajos para no pisar mierdas de perro".
Y le doy la razón a mi amigo, porque hoy la SUERTE ES NO PISAR UNA MIERDA del perro del mierda del dueño.